Es época de resfriados, las gripes y otras enfermedades respiratorias. Como la gente pasa más tiempo encerrada en casa, es muy fácil que los virus se transmitan de una persona a otra. Además, el aire frío y seco puede dificultar que nuestro cuerpo combata las enfermedades. Por eso es importante vigilar de cerca nuestro sistema inmunológico.

La mayor parte del sistema inmunológico reside en nuestro intestino. Una microbiota equilibrada, que comprende las distintas colonias de bacterias, hongos, virus y protozoos del intestino, es crucial para mantener un sistema inmunológico saludable que pueda defenderse eficazmente de las bacterias y los virus dañinos. En el blog de hoy, compartimos contigo 5 formas efectivas de ayudar nuestro sistema inmunológico a través de la microbiota.

1. Más probióticos en nuestra dieta

Como todos sabemos, los probióticos son una excelente manera de ayudar a la microbiota. Algunos alimentos excelentes para incorporar más en nuestra dieta incluyen yogur griego, kéfir o chucrut. Otros de origen asiático ricos en probióticos son el kimchi o la sopa de miso, que son perfectos también en los meses de invierno. Complementar con probióticos también es una excelente manera de restaurar nuestra salud intestinal, especialmente después de un tratamiento con antibióticos.

2. Prebióticos, otro elemento innovador

A diferencia de los probióticos, los prebióticos no son microbios vivos, sino ingredientes alimentarios no digeribles que actúan como alimento para la microbiota intestinal. Presentes en alimentos como el ajo, la cebolla, los plátanos y los cereales integrales, los prebióticos ayudan a promover el crecimiento de microbios beneficiosos en nuestro intestino, creando un entorno saludable para nuestro sistema inmunológico.

3. No olvides mantenerte hidratado

Por muy simple que suene, una buena hidratación es importante para muchas funciones de nuestro cuerpo. Y eso incluye mantener el revestimiento mucoso de los intestinos, que actúa como barrera contra patógenos dañinos. Recuerda, beber 2 litros de agua al día es la cantidad recomendada.

4. Menos alimentos procesados ​​y dulces

Todas esas hamburguesas y alimentos altamente procesados ​​están afectando gravemente nuestra salud, como la disbiosis intestinal, donde los microorganismos dañinos superan en número a los beneficiosos y pueden aumentar la inflamación. Por lo tanto, es esencial reducir la cantidad de estos productos. Así que la próxima vez que tenga ganas de comer un donut, opta mejor por un alimento más rico en nutrientes.

5. Reducir el estrés

El estrés crónico puede alterar el equilibrio de la microbiota intestinal, debilitando nuestro sistema inmunológico. Incorporar meditación, yoga y ejercicio regular es la mejor manera de reducir el estrés y aumentar nuestras hormonas felices.

Un microbioma intestinal equilibrado desempeña un papel crucial para ayudar a nuestro cuerpo a responder de manera efectiva a los patógenos, reducir la inflamación sistémica y fortalecer los mecanismos de defensa naturales de nuestro sistema inmunológico. Al realizar cambios pequeños y constantes en nuestra dieta y estilo de vida, podemos mejorar nuestra salud intestinal y aumentar nuestra inmunidad.

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